El domingo 26 de enero cumplí un sueño.
Volar en un avión de pequeño porte, un Cessna 172 perteneciente al Aeroclub Río de la Plata.
Mi amigo Guillermo Segovia, piloto y socio del Aeroclub, fue quien comandó un vuelo de apenas media hora, pero que llenó completamente mis expectativas y que hizo que mis ganas de pilotar se incrementen de forma exponencial.
Lo más emocionante fue que pude compartir este momento con mi hijo Ethan, quien tenía un poco de miedo al principio pero quedó fascinado después de completar el despegue, vuelo y aterrizaje.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario